viernes, 24 de octubre de 2014

FIGURAS Y DESFIGUROS

Querer establecer comparaciones morbosas y carentes de sustento, no aportan nada al toreo y suelen confundir a la gente.

Es el caso de algunos pseudo-aficionados que intentan denostar o quitar méritos a Joselito Adame
, como si fuera esta la factura que hay que pagar por conseguir el sitio más alto en el escalafón.

Porque la joven figura de la torería deberá pagar un tributo muy elevado por reclamar para sí, un lugar en la historia del toreo en nuestro país y porque no, en la historia del toreo mundial.

Con más de 30 corridas en España en donde tuvo éxitos importantes en plazas de todo calibre y con ganado con cuajo y astas, en un gesto de torero caro, vino a torear a Pachuca una encerrona que marca su retorno triunfal a los ruedos de nuestro país.

 

Ahora, toda proporción guardada, sólo le faltó salir a hombros por ejemplo en Madrid o conseguir salir por la puerta del príncipe en Sevilla.

Pero de cualquier forma logró sumar un número nutrido de festejos y en estas fechas viene siendo difícil abrirse paso en ese mercado.

Y después de comparecer en el coso de la Vicente Segura ante astados de diversas ganaderías, más allá del resultado artístico de la tarde, Adame provocó que se perfilaran dos tendencias muy marcadas: Sus"ISTAS" y sus detractores.

Y éstos no tuvieron empacho en hacerse presente
s en redes sociales: Para algunos, la encerrona fue un verdadero error de parte de la administración del torero, para otros, la encerrona marcó el paso definitivo y consagratorio de Adame como figura indiscutible de nuestra torería.

Para muchos otros, el resultado de la encerrona no pasa de ser un mal intento que se estrelló según ellos con toros sin raza y muy pobres de presentación 
, al menos en comparación con lo que Adame habría lidiado en España esta temporada.


Hay quienes sin ningún
recato han expuesto la idea de que Adame ha prostituido su toreo al prestarse a lidiar estos astados.

Y otros con una descarada ingenuidad han propuesto establecer como referente del alcance y magnitud de sus logros, los de Adame,  nada menos que al mismo Manolo Martínez Ancira.

Esto último me parece en extremo morboso e in
útil.


Nada menos absurdo que querer establecer este tipo de comparaciones con dos toreros aunque de línea clásica, muy diferentes en cuanto a su expresión artística.

Acaso si me lo permiten: no puedo dejar de evocar la imagen de Manolo cada vez que veo instrumentar el pase del desdén a Joselito Adame.



Vamos, ¡hasta por las patillas!

Adame, variado con el capote, gusta de ejecutar quites vistosos.
El repertorio de Manolo con el capote era escaso y de hecho se remitía a lances a pies juntos, mandiles, chicuelinas y medias verónicas y, tal vez de vez en cuando, alguna revolera.

Manolo gustaba con la muleta, embarcar a los toros en pases en redondo con la pierna de la salida hacia adentro, buscando que el toro prendido al pico de ésta embistiera tantas veces como fuera posible en tandas de varios pases ligados.

Adame, presenta la bamba de la muleta en la cara del toro y embarca para mandar, sin separar el engaño del hocico del animal en trazos que denotan un toreo aprendido en la academia, ortodoxo en estilo estricto pero acaso falto de la emoción que el regiomontano imprimía a su toreo, porque más que tener prendido al toro en los vuelos de la muleta, Manolo traía al mismo público prendido al engaño.

Manolo toreaba para si, deleitándose en faenas de pases en redondo, recreándose, abandonándose, digamos casi espiritualmente.

El hidrocálido estructura sus faenas con una estricta geometría de trazos y con un apego irrenunciable a moldes académicos, con algo más, un toreo forjado con base a la embestida del toro español de la época actual.

Manolo en nuestro país, tuvo la dicha de contar con la  colaboración de toros digamos, a modo, como los de Tequisquiápan, Mimiahuapan, San Martín, Garfias y otras tantas ganaderías mexicanas que fabricaron un toro exprofeso para su estilo de torear.

El paso de Manuel por ruedos de España fue efímero, sin embargo fue mandón absoluto en nuestro país y torero imprescindible en ferias de los principales países taurinos de sudamérica. 

Con más de 1300 corridas en su haber y con 17 percances, la carrera de Manolo se caracterizó por haber sido imán de taquilla y mantener el mando absoluto desde su alternativa en 1965 hasta su retiro definitivo en 1990.

José Guadalupe en cambio aspira a llegar a ser el eje de futuras ferias y temporadas, pero ha de reconocerse al menos, que ha llevado un paso ascendente en su carrera, con triunfos importantes en ruedos Ibéricos y franceses.

¿Qué le falta a Joselito?

Refrendar sus éxitos en nuestro país y alzarse como el mandón absoluto.

Sin duda está en vías de lograrlo y seguro lo conseguirá, sólo que los toros le respeten y José vaya constituyéndose como figura indispensable en los carteles, pero eso, ¡sólo el tiempo lo dirá!

Por lo pronto ha logrado Adame polarizar al público y a partir de este domingo contar con más adeptos y más detractores y eso, eso es un buen principio.

Pero falta, falta mucho para que pueda surgir un verdadero mandón, de hecho cuando Manolo Mejía atravesaba por un buen momento en su carrera tuvo la osadía de levantar el dedo índice y auto-proclamarse la primer figura, el número uno.

¡Y hasta ahí llego el sueño!

La gente jamás le perdonó semejante atrevimiento y él tampoco fue capaz de mantener el ritmo que había retomado después de aquellos famosos jueves taurinos en donde resurgió.

Yo particularmente no veo en Joselito el carácter que se necesita a veces para ser el mandón aunque por lo pronto su administración se ha dejado pedir un potosí por torear en la México y su comparecencia en el coso de Insurgentes tendrá que esperar hasta que bajen sus pretensiones o bien que sus triunfos en otras plazas le hagan imprescindible.
Espero como muchos que Adame mantenga el paso y vaya afinando su toreo, que vaya madurando y asentándose para no caer como muchos otros en el conformismo y eventualmente formar las filas del montón como muchos, por desgracia muchos que prometían y no quisieron o no pudieron.

Mantengo mis esperanzas en que alguno de los jóvenes matadores de nuestra baraja levante el vuelo, ahí están: El Payo, Arturo Macias, Diego Silveti, Arturo Saldivar, Juan Pablo Sanchez, por citar algunos y empiecen a calentar el ambiente, que buena falta que hace.

¡Y que Dios reparta suerte!


EL RECUENTO DE LOS RESULTADOS