martes, 2 de agosto de 2016

ZAPATERO A TUS ZAPATOS

La actividad del toreo es tan grande, que ha sido inspiración de músicos, poetas, escultores, pintores,filósofos, arquitéctos, diseñadores, modistos, bailarines, directores de cine y teatro, actores, etcétera.

Luis Ricardo Medina "Pasión Gitana"
Solo que por desgracia, el toreo ha sido tan noble, que ese largo etcétera incluye a personalidades sui-géneris que llevados por su afán de protagonismo y con poco, muy poco talento, han aprovechado el viaje para hacerse ver a cualquier costo e inventarse un lugar, para después, desvanecerse en el olvido.

Estos seres marginados de la fiesta, fueron más allá en su afán de ser simples aficionados al toreo y tuvieron la osadía de intentar sin éxito alguno o algunos con poco éxito, practicarlo de forma profesional.

Luis Ricardo Medina, célebremente conocido como "Pasión gitana" fue uno de ellos y cuando se anunciaba así en los carteles, hacía suponer que estaríamos ante toda una revelación, quizás un torero artista, esos toreros "de vena".

Así que fui a verlo por primera y última vez a una plaza y el gozo se me fue al pozo.

De pasión? Solo la que le imprimía al baile en la cara del burel, jamás le ví parar los pies y nunca por supuesto le ví coger los avíos correctamente.

Luego llegué a verlo en videos y programas televisivos en corridas en las que participó y las escenas no vinieron sino a confirmar que era tal vez un buen aficionado, con un gran amor por la fiesta, pero hasta ahí.

"El Fantasma del Toreo"
Aún con todo esto, le alcanzó para poder alternar con figuras en plazas de provincia y obtener algunos triunfos de escasa factura.

Otro personaje que al menos en redes sociales causó revuelo desde su aparición en San Miguel El Alto Jalisco, fué el mal llamado "Fantasma del Toreo".


En su descargo diré que al menos el tal "Fantasma" ha mostrado que tiene más idea de lo que hace, tiene planta de torero y le he visto en videos y fotografías enfrentar a ganado serio, con cara y cuajo y eso es de agradecerse aunque todavía no entiendo muy bien la intención de presentarse así, encapuchado, escondiendo su verdadera identidad.

Creo que si pule las cualidades que atesora, no necesitará de una estrategia publicitaria tan estrafalaria como absurda y se impondrá a base de su toreo.

Por lo pronto está condenado a perderse en el olvido como sea que las empresas serias no se interesen en una persona poco seria que esconde su identidad tras una mascara y hasta ahí llegó el tal "Fantasma".

Y hace su aparición en la ecena de las excentricidades un torero de Saltillo Coahuila, domador de caballos, de elefantes, poeta, escritor, payaso de rodeos, con una enorme afición por la fiesta brava y eso si, con un valor espartano a toda prueba.

Desde su presentación, despertó Jorge de Jesús "El Gleasson" una expectación inusual, ya que practicaba suertes de una tauromaquia ancestral que ya no se veían en los ruedos como la suerte del "Tancredo", el salto con garrocha, banderillas sentado en una silla, en fin, su tauromaquia rica en conceptos, carecía por otro lado de un verdadero sustento técnico y artístico, esto último le fue aislando de la posibilidad de digamos, romper en plan grande y le confinó a los carteles de feria donde siempre fue una enorme garantía de taquilla.

Jorge de Jesús "El Gleasson"
Su desmesurado valor le llevó infortunadamente a ser presa de las cornadas y algunas de ellas muy graves, de tal forma que mermado de facultades físicas, incluso ayudándose para torear con un arnés 
en la pierna, fue alejandose definitivamente de los ruedos, para luego aparecer como rejoneador, vestido con levita militar de la época de la independencia como el emperador Iturbide.

Lo que nunca habré de negarle es esa incansable afición que lo ha llevado a estar ahí, siempre al servicio de la fiesta brava.

A últimas fechas, viene presentándose en plazas de tercera un personaje grotesco que se ha gastado su dinero en hacer él mismo empresa para poder torear.

Con muy pocos recursos técnicos y artísticos o ninguno, estéticamente fuera de línea lo que se dice pasado de romana, viste de luces para enfrentar la mayoría de las veces a erales con cuernas así de pequeñitas a las que pasa así como a 20 metros de distancia en cada pase.

Las cámaras de video le han captado en la arena conduciéndose en forma vulgar, trastabillando y en un manifiesto estado etílico, metiéndose con el público, con el escaso público que fortuitamente le va a ver enfrascándose hasta en reyertas callejeras.

Alejandro Martínez Vértiz podrá tener afición si se quiere, solo que también tiene una falta de respeto enorme por el público, por la profesión, por el toro y por él mismo.

Alejandro MArtínez Vértiz, dictándo cátedra
Este personaje pretende un sitio en el toreo de nuestro país y sin embargo su actitud vulgar y pendenciera lo mantendrá siempre al margen de cualquier reconocimiento por su tauromaquia amén de su falta de respeto para empezar por el traje de luces.



Un común denominador caracteriza a tan estrafalarios personajes: el poder adquisitivo, la pasta, vamos: el parné que ese si que les sobra.

En cási todas las actividades deportivas y artísticas, habrá lugar para individuos con pocas cualidades para sobresalir, pero Don Dinero es el poderoso caballero que habrá de abrirles las puertas a algunos de ellos ya que de otra forma estarían condenados al anonimato.

A excepción de "El Gleasson" que ha tenido cierta relativa trayectoria como matador de toros y para mi gusto es un excelente poeta y escritor, los demás estarán siempre marginados que equivaldría tanto como el morir en el anonimato y sin embargo al menos, algo habrá que contar a los nietos.


Digo yo...


EL RECUENTO DE LOS RESULTADOS