sábado, 1 de febrero de 2014

Eres Animalista o... ¿Hipócrita?

Siempre estaré a favor de las personas que dedican su tiempo a cuidar a los animales, mascotas: perros, gatos, peces, roedores, en fin: a aquellas personas que han distraido sus deberes y quehaceres diarios a favor de animales desprotegidos.

Repudio a aquellos que atacan y mancíllan a un animal indefenso!

Aunque no tengo la calidad moral para hablar en éstos términos, si te puedo decir que lo que no me gusta y me causa un enorme escozor, son aquellas personas que dicen amar a los animales al grado de confundirles con sus co-sanguíneos y tratarles como sus hijos. como sus hermanos y privilegiar su convivencia en vez de la de los humanos.

Advierto un enorme vacío existencial en sus vidas!

No, nunca podrás llenar el vacío de un ser humano con la compañía de un perro o un gato, no te confundas, no te engañes! 

El perro o el gato pueden ser agradecidos con quienes le dan de comer y le prodigan atención, pero nunca podrás sustituir a un ser humano con una mascota.

Así que mi querido amigo anti-taurino te diré que el manejar una doble moral no te favorece.

Y ahora déjame que reflexione sobre un asunto que resulta no menos importante.

El perrito que te mueve la cola defeca, lleva a cabo sus necesidades fisiológicas y se para en ellas o las olfatea (condición natural en los perros) y luego qué crees?

Se posa en tu sofá con sus patitas llenas de partículas de excremento donde tus hijos posan su cara!!!

Y más aún, te lamen!

¿Bárbaro no?

Y esas personas se quejan de una mala salud, de padecer afectaciones en vías respiratorias de manera frecuente.

Cómo me dices que repudias mi afición si tú mismo usas cinturones, carteras, abrigos, chamarras, zapatos de piel animal?

En tu enfermo afán de ir en contra de las costumbres humanas te empeñas en defender algo que es indefendíble!

Pero si te vieras copado por una fiera salvaje: un oso, un tiburón, una Mamba Negra o cualesquier animal de la naturaleza que te proponga un peligro, o bien a los tuyos, no dudarías en disparar un arma o destruir a la criatura que amenaza tu seguridad o si?

O dime...

Ante la inminencia del peligro: permitirías que eso sucediera?

Piensa y reflexiona:

Si hoy no hubiera corridas de toros: La especie del Bos.Taurus primigenius Ibéricus no existiría más que en museos disecado o acaso un par de ejemplares en cautiverio en un zoológico.

Si así fuera, ténlo por seguro que de no existir las corridas de toros, esos animales si tuvieran algún uso práctico servirían para el abasto de los seres humanos (para la carne vamos!)... y, de todos modos se les sacrificaría!

¿Qué pretendes?

¿Tratar a un toro de lidia como a un perro o un gato o cualquier mascota de compañía?

Por Dios, basta ya!

No te engañes!




Trata de domesticar al toro bravo y hacer que te mueva la cola cuando llegas a casa o te traiga el periódico en el hocico en las mañanas.


¿Verdad que no?


Entonces, si no gustas de la celebración de las corridas de toros, simplemente no vayas!
Y no te preocupes por la suerte que deban correr esos ejemplares: De cualquier forma llegarán a tu mesa enjaezados por una ensalada bien vestida o un ajuar de papas fritas con las que seguramente te deleitarás!


No amigo mío, te equivocas nuevamente!

Tu no eres anti-taurino, no eres animalista...

Eres simple y llanamente:

Hipócrita!

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